Este tipo de resistencias se utiliza, mayormente, en la industria del plástico (máquinas de inyección) para el calentamiento de los husillos.
Estas resistencias, al igual que las de chapa plana, tienen que estar completamente apretadas al husillo para que la disipación del calor sea lo más perfecta posible.
La carga superficial no debe sobrepasar los 4 W / cm2. Se fabrican bajo plano de cada cliente.